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 La segunda ponente de la jornada, María Jesús Álava, psicóloga y directora de Apertia Consulting, propuso a los asistentes una amena conferencia sobre la utilidad de la psicología para mejorar el ambiente laboral en las empresas. Como destacó, «más del 60% de quienes solicitan un tratamiento porque se encuentran mal descubren que la raíz de su problema está en el trabajo». Es por ello que urge articular diversas medidas para mejorar la relación entre cuantos conforman la empresa, desde el propietario al último de sus trabajadores.

 

Álava aportó numerosos datos científicos sobre la incidencia del estrés, la depresión y el absentismo en el seno de las compañías. Así, reveló que la queja más habitual entre los hombres es «el exceso de presión», mientras que los problemas más comunes entre las mujeres residen en «sentirse poco valoradas». Además, la mayoría de los disgustos laborales no se producen entre el empresario y sus subordinados, «sino entre compañeros del mismo nivel. Salvo que el jefe sea una mujer».

 

La psicóloga, autora de diversos libros sobre el tema, apuntó como indispensable «aplicar una metodología precisa para determinar los niveles de ansiedad, entusiasmo, depresión y compromiso de cada uno de los empleados». Solo esto, en su opinión, «hará posible que la empresa triunfe. Porque, como está demostrado, el éxito pasa por la felicidad de cuantos forman la compañía».

 

Este novedoso modelo, que integra la productividad empresarial y emocional, provocará que «los empleados se impliquen más y mejor». Diversos experimentos demuestran que una adecuada política de incentivos, no solo económicos sino más bien afectivos, permiten incrementar en un 31% la productividad, un 37% las ventas y un 3% la creatividad. Sin olvidar que se reducen hasta un 56% los días de baja por enfermedad en la plantilla. «Estas cifras bastan para captar el interés de cualquier empresario», concluyo Álava.